Un laberinto del que nunca querrás salir

Las personas son lo que ven. Para poder completarnos necesitamos conocer, sobre todo vivir. Por eso conocer nuevas culturas te hace sentirte más vivo. Te llena el alma y la mente.

Tuve la gran oportunidad de visitar una ciudad que me enseñó muchas cosas. Esa ciudad es Marrakech y quiero que vosotros también podáis conocer aunque sea en palabras lo que significó conocer algo nuevo para mi.

Nunca podremos explicar con palabras lo que una ciudad puede llenarnos por dentro. Una ciudad es gente, cultura y sociedad. Es curioso como en pocos días una ciudad te enseña. Puede que no descubras todos sus secretos, pero un trozo de sus calles se queda dentro de ti.

 

Marrakech es todas esas cosas, es una ciudad que llena. Puedes perderte y encontrarte dos veces al mismo tiempo. Un laberinto del que nunca querrás salir. Calles que te envuelven y no te sueltan. No paras de andar, a la vuelta de la esquina hay algo nuevo que te sorprende. A las afueras miras al horizonte y puedes perderte en su arena. Un desierto que hace que te veas minúsculo ante el mundo. Estás tú solo rodeado de cada pequeño grano que forma toda esa inmensidad.

No puedes, no sentirte pequeño. Marrakech no solo te enseña las mil maravillas que lo rodean, también te enseña los mil problemas que pueden existir en este mundo. Siempre sacamos a relucir lo bonito, pero hay que sacar lo que está escondido y en Marrakech hay mucha oscuridad. Tu corazón se sumerge en esa oscuridad y no puedes parar de pensar en lo afortunado que eres de poder coger un avión, tan solo un avión.

Es difícil de creer como en un solo mundo hay tantos lugares tan diferentes. Viajar te enseña a apreciar lo que te rodea.

 

Reflexiona

Tantos países, tantos paisajes, tantos climas y tú estás leyendo esto sin pensar en nada más. Seguro que te gusta viajar, seguro que te gusta saber más sobre otros lugares. Pero, ¿alguna vez te has puesto a pensar en la vida que tienen esas personas en esos lugares? Somos 7 mil millones de personas aproximadamente. Cada una con sus 7 mil millones de problemas. Podríamos pensar en ayudar a reducir ese número de problemas para vivir un poco mejor.

 

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