Estamos en constante búsqueda de nuevas experiencias. Momentos, lugares, personas…, que nos hagan sentir cosas nuevas. Recientemente he podido vivir una de las mejores experiencias, vivir en otro país sola.
Fotografía: Elena Rodríguez Lugar: Bolzano
Hice mi Erasmus en Bolzano, una pequeña ciudad que se encuentra en los Alpes de Italia. Se abría un nuevo mundo ante mis ojos después de estar 21 años encerrada entre los grandes edificios de Madrid.
Delia Laura Rodríguez
Las experiencias son esos momentos que perseguimos sin darnos cuenta. No perseguimos la felicidad, sino poder sentir cosas nuevas que nunca habías sentido. Cosas que te llenan cada vez más y que hacen que veas el mundo que te rodea de otra manera. Aunque siempre haya peros, porque las nuevas experiencias vienen de la mano de los miedos. Los miedos no se pueden controlar, se apoderan de ti y no haces más que pensar en ellos, pero y si… ¿son esos miedos los que te empujan a vivir las experiencias? Esos miedos y el orgullo de sentir que pudiste con ellos, que viviste la mejor experiencia por ganar al miedo y no te has arrepentido de vivirlo.
Y como no, esa experiencia te enseña algo de ti. Algo que no sabías que tenías, ya sea el poder de organizarte sola, el poder de ser un manitas, el poder de convivir y muchos más. Pero nunca todo es color de rosas, puedes llegar a encontrarte con experiencias malas, que nunca son del todo horribles, nada es blanco o negro (siempre he escuchado). Lo malo también te enseña y esas experiencias cuentan igual o el doble. Hay que tener una actitud de explorador, no tener miedo o quizás un poco (luchando contra ella) en ir a sitios nuevos y conocer gente nueva, observando cada paso que das para que se te quede grabado en la retina, porque las experiencias nunca se olvidan, te hacen cada vez más fuerte.
Hacer este blog sobre mis pensamientos y reflexiones y hacer que el que lo lea también reflexione es una experiencia para mi. Todo lo que hagamos que nos daba miedo o que simplemente teníamos dando vueltas como una peonza en nuestra cabeza significa que deberías de hacerlo, el «no» siempre lo tienes, intenta conseguir el «sí». Ese sí que te va a ayudar a arriesgarte.
Reflexiona
Nuestras vidas se forman en constantes experiencias. Pueden ser buenas, malas, alegres, tristes…, pero son tus experiencias. Piensa en cual fue tu última experiencia, aquella experiencia que consideras que para ti fue un cambio en tu vida. Piensa en cada segundo que viviste, el sitio, las personas, las cosas que te rodeaban, vuelve a sentir lo que sentiste. Pregúntate, ¿qué cambió en mi vida por esa experiencia? Estarás un poquito más cerca de conocerte, aunque nunca llegaremos a conocernos del todo, pero nunca está de más saber de ti mismo.
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