«Cartas» es el primer vídeo que creo y edito. Tenía muchas ganas de hacer algo así y gracias a una muy buena amiga como es Elena ha podido cumplirse. Fue más que nada para dar un cambio en el blog, porque no solo se reflexiona leyendo también escuchando. Ahora, no es lo mismo oír que escuchar. Puedes oír a cualquier, pero no ha todo el mundo escuchas con atención. Quiero llenar de diferentes sensaciones a quién esté dispuesto a verlo, a través de la música, la voz y las imágenes.
Como todo lo que me imagino, esta idea surgió entre las sábanas de mi cama y con ayuda de la almohada. Es verdad que se reflexiona cuando se dice «lo consultaré con la almohada». Todas mis locas ideas aparecen por esa frase. Es justo en ese momento cuando mi cabeza estalla en miles de pensamientos.
Este vídeo y este texto surgieron de una de esas ideas. No hay que tener miedo de fallar. Siempre piensa en intentarlo porque como siempre digo el «no» ya lo tienes. Puede que salga bien o mal, pero hay que intentarlo. Dejo el texto «¿Creo?» escrito como las demás entradas.
¿Creo en ello?
Puede que todo sea por suerte o por destino. Puede que solo seas una simple marioneta y que todo este predestinado. Amor, sueños, metas, esperanzas… Hay que enseñar que en la vida hay que barajar todas las opciones. Saber qué oportunidades hay.
Porque siempre serás tú mismo, aunque haya miles de incógnitas rondándote por tu cabeza. Y es que a veces vemos como la base de nuestra vida se derrumba, que se apodera de nosotros la tragedia. Vemos desplomarse la torre que nos mantenía erguidos. Aunque solo es un bache, un camino que hace la vida para acabar con las injusticias. Es el karma que paga tanto lo bueno como lo malo. Porque hay a veces que perdemos la cordura por el amor más tonto y otras somos lo bastante sensatos para saber pensar en soledad.
Hay que saber cuándo plantar cara al mal, a esa sensación de desdicha, y llevar las riendas de nuestra vida. Todo cambia, fluye como un río. Puedes estar en su curso más alto, llenarte de la energía de los demás y de ti mismo, o bien en el más bajo, y mostrar al mundo esa serenidad, tú decides. Puede que sea destino o no, que las cartas no tengan todas las respuestas.
Así que piensa y reflexiona, tu futuro empieza con una simple pregunta ¿y yo creo?
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